domingo, 3 de abril de 2011

Sobre la Universidad Pública

Bióloga orgullosa de la Universidad Nacional de Colombia.

Mi profesora de tesis, con quien trabajé desde que estaba en quinto semestre, me acompañaba los fines de semana al lugar de mi tesis en Albán, me enseñó a manejar por carretera, me enseñó a escribir leyendo cada descripción del paisaje que hacía en cada estación del sendero, me enseñó a poner puntos y comas, y a que la "O" con tilde solo separaba los números. También me enseñó de las Urticaceae haciéndome pasar el dedo por una hoja de un ejemplar de ésta familia; el dedo me quedó ardiendo durante el resto de la salida, jamás olvidaré la familia Urticaceae, como la ortiga.
Gloria me enseñó lo que era una Higuerilla y su importancia en la oferta alimenticia del bosque subandino, así como la profunda relación entre los diferentes estratos vegetales del bosque y la reproducción de los helechos.
Mis profesores comprometidos, me hicieron perder dos matemáticas, una física, dos químicas y geología, gracias a lo cuál afiancé el conocimiento básico del lenguaje de la ciencia y tuve una doble salida de campo a ver rocas y formaciones, una a Ibagué y otra a Mariquita. Hablando de salidas de campo, gracias a que pertenecía a la Universidad Pública yo fui a: Chingaza, Amazonas, Taganga, Páramo CruzVerde, Páramo Matarredonda, Pandi, Mariquita, Ibagué, La Mesa, Albán, Mondoñedo, Estoraques, Lorica y alrededores.
Las universidades privadas buscan lucrarse indiscutiblemente. Sus niveles académicos, exceptuando a una, dos o tres generalmente costosas para el común de la población, son deplorables, con frecuencia pueden verse cientos de egresados jodidos, salidos de alguna Universidad de esas bien malas con nombre interesante que se listan en las páginas comerciales de las revistas de opinión, desempleados y con pocas oportunidades de emplearse, pues he visto como, si quiera son capaces de escribir.
También se ha visto en las pruebas internacionales como las mejores universidades privadas distan de la Universidad Nacional, tanto como Colombia de Cuba en el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo SERCE. Que desgracia, sin Universidad Pública, no sé que suerte correrá Colombia.
Los países mejor plantados y desarrollados, lo único que garantizan por encima de cualquier cosa es que todos sus ciudadanos tengan acceso gratuito a la educación, incluso en el nivel del doctorado, como sucede en Francia, Alemania, Brasil o Argentina.
Yo, como exalumna, rechazo las formas violentas de protesta, no estoy de acuerdo con el #tropel y la capucha, pero creo que si debemos apoyar a los estudiantes y profesores de la Universidad Pública, en contra de un proyecto de Ley que no se ha terminado de inventar, de un proyecto de Ley que ni el propio Wasserman es capaz de defender, un proyecto tan mal diseñado, que ni siquiera se entiende muy bien qué es lo que pretende.
La realidad de las Universidades Públicas es que desde hace más de 20 años, acentuado y agravado con el gobierno #Uribe, se ha disminuido su presupuesto al punto de la decidia, tanto que algunas directivas, para sobrevivir han optado por subir las matrículas hasta en un 300%.
El día de la marcha a favor de la Universidad Pública, no voy a trabajar y acompañaré a los estudiantes y a los profesores.


SERCE
http://www.oei.es/evaluacioneducativa/analisis_curricular_serce.pdf